El Tour de Francia se tomará un descanso el lunes para que todos los corredores regresen a Francia después de tres etapas inaugurales en Dinamarca. Los tres primeros días de la carrera estuvieron marcados por el fervor del público danés en las carreteras. Todo ello en un ambiente festivo y respetuoso con los ciclistas participantes.
Un breve descanso en el Gran Bucle. Después de las tres primeras etapas en Dinamarca, el Tour de Francia se tomará un descanso el lunes con el fin de que todo el grupo regrese a Francia para la cuarta etapa el martes. Y si las carreteras francesas siguen siendo las más emblemáticas de esta mítica carrera, los ciclistas participantes se vieron gratamente sorprendidos por el fervor de los daneses.

Los más veteranos del pelotón recuerdan la gran salida en Yorkshire, donde millones de seguidores se alineaban en cada kilómetro del recorrido. Ocho años después, los daneses dieron al Tour una bienvenida que recuerda a aquel gran comienzo inglés. Además, las etapas fueron menos estresantes de lo esperado para los corredores, que temían un fuerte viento, que finalmente fue sustituido por un sol claro y masivo.

“La gente es muy respetuosa”

La travesía del país escandinavo fue, sin embargo, angustiosa, como explicó el piloto Aurélien Paret-Peintre a Europe 1. “Las etapas no son muy duras físicamente, pero mentalmente es muy difícil. Hay tanta gente que el nivel de concentración y estrés es realmente alto.